Rolling Stones
Biografía de los Rolling Stones
Legendaria formación británica, uno de los conjuntos imprescindibles en la historia de la música moderna. En su extenso desarrollo artístico ha ofrecido sonidos rock, R&B, pop, psicodelia, country rock, hard rock, blues rock, coqueteando también con el funk, el reggae, el folk, el soul o la música disco en heterogéneas expresiones líricas con tonos y enfoques reivindicativos, sardónicos, contemplativos, cínicos, sentimentales… Su incidencia comercial y artística se expande en su inmensa influencia dentro del universo rock, con notoria ascendencia en las bandas estadounidenses garage-rock 60’s, el proto-punk, el hard-rock 70’s o las clásicas formas del rock’n’roll, base fundamental de sus composiciones.
La capacidad vocal y escénica de su frontman, Mick Jagger (nacido el 26 de julio de 1943 en Dartford, Kent), su trabajo compositivo al lado del guitarrista, el hombre-riff Keith Richards (nacido el 18 de diciembre de 1943 en Dartford, Kent), el talento multi-instrumental del primer líder de la banda, Brian Jones (nacido el 22 de febrero de 1943 en Cheltenham), la óptima funcionalidad rítmica del bajista Bill Wyman (nacido el 24 de octubre de 1936 en Plumstead) y el batería Charlie Watts (nacido el 2 de junio de 1941 en Islington), junto a Mick Taylor (nacido el 17 de enero de 1948 en Hereford) y Ron Wood (nacido el 1 de junio de 1947 en Hillingdon), grandes profesionales de las seis cuerdas que llegaron, respectivamente, a la formación tras la muerte de Jones y la marcha de Taylor, convierten a los Rolling Stones en más que una simple agrupación musical, una longeva institución que ha concedido a la historia del rock momentos de gloria tanto en sus vinilos como encima de los escenarios con sudorosas e indelebles actuaciones en directo.
Cuando dos jóvenes amigos de la infancia se encontraron de nuevo tras tres años de hiato en un vagón de tren que hacía el trayecto entre Londres y Dartford, no podían sospechar que iban a entablar una de las grandes asociaciones dentro de la música popular. Esos jóvenes eran Mick Jagger y Keith Richards, quien por aquellos momentos se hacía llamar Richard ya que, enfadado con su padre, había suprimido en señal de rebeldía la “s” de su verdadero apellido.
La pareja comenzó a intercambiar gustos musicales, coincidiendo en su pasión por la música negra americana, con principal predilección por el blues y el rock’n’roll, idolatrando a mitos como Chuck Berry (la máxima influencia para Richards), Bo Diddley, Jimmy Reed o Muddy Waters.
Jagger, hijo de Eva y Joe, profesor de gimnasia, y Richards, hijo único de Doris y Bert, ingeniero electricista, retomaron su amistad escolar en el momento en que Mick estaba estudiando Económicas y Contabilidad y Richards acudía a la Escuela de Arte y ocupaba su tiempo libre tocando su guitarra, compartiendo afición con un compañero de la escuela llamado Dick Taylor. Los tres, que convivían juntos en la casa londinense de Jagger, formaron en 1960 el combo de blues Little Boy Blue & The Blue Boys.
En una de sus salidas conjuntas fueron a parar al Ealing Blues Club para disfrutar con la Alexis Korner Blues Incorporated, grupo en el que se encontraban integrados dos instrumentistas llamados Ian Stewart y Brian Jones, un excelente músico que tanto tocaba la guitarra como el saxo o el piano. Jones procedía de una acomodada familia, siendo su padre Lewis ingeniero aeronáutico y su madre Louisa profesora de piano, ambos amantes de la música jazz. Unos años antes, Brian viajó por Europa de forma bohemia, antes de regresar a Inglaterra y formar parte del grupo The Ramrods, en donde tocaba el saxo influenciado por Charlie Parker.
Interesados en formar parte del grupo, el terceto consiguió la aceptación de Korner para unirse a los Blues Incorporated. Cuando la banda fue contratada para actuar en la BBC, Alexis Korner solamente podía acudir con un número limitado de miembros, lo que provocó que algunos de ellos no asistiesen. Entre los que fueron a la sesión de la BBC no se encontraba ninguno de los futuros miembros de los Rolling Stones, que actuaron el 12 de julio de 1962 en el Marquee bajo ese nombre, sugerido por Brian Jones, tomado de un tema de un ídolo común, Muddy Watters, “Rollin’ Stone Blues”.
Los seis integrantes de esta banda fueron el cantante Mick Jagger, los guitarristas Brian Jones y Keith Richard, el bajista Dick Taylor, el batería Mick Avory y el pianista Ian Stewart.
Los temas que interpretaron fueron veriones de maestros como Jimmy Reed (ocho temas, entre ellos “Bright Light, Big City”), Robert Johnson, Elmore James (uno de los bluesman favoritos de Jones), Chuck Berry o Willie Dixon. El concierto fue un éxito con un público entregado al sexteto y a su rendición blues.
Poco después causaron baja Dick Taylor, que se marchó para formar los Pretty Things, y Mick Avory, que acabó como batería de los Kinks. Avory fue reemplazado por Tony Chapman, que en breve cedió las baquetas a Charlie Watts, un batería de jazz que a pesar de ciertas reticencias para incorporarse a un grupo de R&B, terminó accediendo, al igual que el bajista Bill Wyman, antiguo componente The Cliftons.
Esta nueva encarnación tocó con gran seguimiento en famosos clubes ingleses, como el Marquee o el Crawdaddy, un local de Richmond regido por Giorgio Gomelsky, íntimo amigo de Ian Stewart.
Brian Jones se consideraba el líder del grupo, no sólo por bautizar a la formación, sino porque era el músico más dotado y con más talento del sexteto, además poseía, junto a Mick Jagger, la imagen más llamativa para los fans de la banda. Jones conoció a un publicista llamado Andrew Loog Oldham, personaje fundamental para los Rolling Stones. Entusiasmado con su personalidad, Brian le convenció para que acudiese a presenciar una actuación de la banda con la intención de que se convertiera en el representante del grupo. Oldham asistió con su socio Eric Easton, quedando prendados ambos inmediatamente del potencial comercial y artístico del conjunto.
Su primera idea fue presentar a los Rolling Stones como la antítesis de los Beatles. Si los Beatles aparecían en la prensa como los “chicos buenos”, los Rolling Stones serían “los malos”. Su primera decisión fue dolorosa, apartar a Ian Stewart de la formación oficial, ya que su estética no era la idónea para ofertar al público esa parte maligna que el hábil Oldham quería mostrar. Stewart, “el sexto Stone”, continuó colaborando en estudio y en los directos hasta su muerte en el año 1985.
Gracias a Oldham consiguieron un contrato con la Decca en 1963, publicando su primer sencillo, “Come On”, tema de Chuch Berry que contenía en su cara B una adaptación de la canción de Willie Dixon “I Want To Be Loved”. El vinilo llegó al puesto 21 en listas de singles. Este buen comienzo fue superado con su siguiente sencillo, un tema escrito por John Lennon y Paul McCartney que estos “regalaron” a los Rolling Stones después de que Andrew L. Oldham les invitase a ver a su banda actuar en el Ken Colyer Club. El tema, aparecido el 1 de noviembre de 1963, era “I Wanna Be Your Man” (número 12), una canción que confirmó la popularidad de los Rolling Stones.
Su escalada en ventas prosiguió con “Not Fade Away” (número 3), versión de Buddy Holly & The Cricketsque logró entrar en listas americanas.
Esta popularidad creciente de los Stones les llevó a apariciones estelares en revistas y televisiones, quienes centraban la atención del grupo en el sexy Mick Jagger, hecho que disgustaba a Brian Jones, quien como líder del grupo y sin conocimiento de los demás miembros hasta 1965, cobraba en esos momentos un suplemento extra por parte de la Decca.
En esta primera etapa los discos de los Rolling Stones ejecutaban básicamente nervudas versiones, aunque ya en 1964 la pareja Jagger/Richards compusieron el tema “That Girl Belongs To Yesterday”, canción que cedieron al vocalista Gene Pitney. Mientras tanto, la astuta campaña de demonización de la banda por parte de Oldham continuaba en marcha y con inmejorables resultados. Lemas como “¿Dejaría que su hija se casara con un Rolling Stone?” provocaron que la juventud fuese atraída por sus majestades satánicas, mientras que sus padres sentían el peligro de que el quinteto atrapase con su imagen de rebeldes a sus pobres criaturas. También Oldham presentaba al grupo como rivales de los Beatles, cuando en realidad se llevaban a las mil maravillas, intentando incluso no coincidir en los lanzamientos de nuevos discos.
La publicación de su primer Lp, “The Rolling Stones” (1964), incluyó, además de un buen número de versions, la primera composición de Jagger/Richards interpretada por ellos mismos, “Tell Me”, una balada de corte acústico y apreciable melodía. También algunos cortes firmados como Phelge (Nanker/Phelge), uno de ellos compartido con Phil Spector, quien aparece en el disco para solaz de su gran admirador Andrew L.Oldham.
Ante el éxito británico del LP, que llegó al número 1, los Stones fueron a probar fortuna en los Estados Unidos. La gira resultó un fracaso, con broma famosa de Dean Martin incluida, al comentar antes de una actuación telesiviva que los miembros de los Stones no tenían el pelo largo sino que su frente era pequeña y sus cejas muy espesas.
Tras esta primera visita con locales vacíos y cachondeos varios, los Rolling Stones retornaron a Inglaterra, en donde ya eran auténticas estrellas. El regreso al país del Tío Sam ya sería otro cantar.
Con “It’s All Over Now”, una versión de los Valentinos, los Rolling Stones lograron su primer número 1 en single, obteniendo también un gran éxito con su segundo Lp, “The Rolling Stones nº 2” (1965).
En 1965 grabaron el Ep “Five By Five” (1965) y volvieron a girar por los Estados Unidos, ahora recibidos con mayor entusiasmo tras la publicación de los discos grandes “The Rolling Stones (England’s Newest Hitmakers)” (1964) y “12 x 5” (1964), alcanzando en el Billboard los puestos número 11 y el número 3, respectivamente.
Un tema blues de Willie Dixon, “Little Red Rooster” (con la cara b escrita por Jagger/Richards “Off The Hook”), consiguió repetir el número 1 en el Reino Unido.
En 1964, Charlie Watts publicó el libro “Ode To A High Flying Vird”, dedicado a Charlie Parker.
Aunque los Stones estaba en lo más alto de su popularidad, Oldham deseaba que el grupo emulara a los Beatles y compusiera sus propios temas con mayor profusión. Encerró al grupo en una habitación con la intención de que no salieran de allí sin construir buenas canciones propias, que sirvieran como cara A de su siguiente single.
La respuesta de la pareja Jagger/Richards fue “The Last Time/Play With Fire”, fenomenal sencillo con hipnótico riff de Jones que llegó al número 1 en 1965. Fue grabado en Los Angeles con la ayuda en la producción de Phil Spector, quien introduce el zoom bass en “Play With Fire” mientras que Jack Nitzsche toca el clavicordio, la guitarra eléctrica y la percusión. Jones se ocupó de la pandereta y Richards de la acústica.
En 1965 publican su tercer LP en los Estados Unidos, “The Rolling Stones Now” (1965), un disco que incluye temas como “What a Shame”, “Off The Hook”, “Surprise, Surprise” o “Little Red Rooster”.
A partir de “The Last Time” todos los singles llevaron la firma autoral de Jagger/Richards.
El 20 de agosto en Gran Bretaña (lo habían hecho el 6 de junio en los Estados Unidos) publican una de sus canciones mas emblemáticas, “(I can’t get no) Satisfaction”, pieza significada por la influyente fuzz guitar de Richards que logró el número 1 en todo el mundo.
A finales de agosto, Andrew L. Oldham se asoció con Allen Klein, quien sustituyó a Easton en la representación de los Rolling Stones.
El 17 de octubre de 1965 apareció “Out Of Our Heads” (1965), disco que no pudo desbancar al “Help” de los Beatles del número 1, consiguiendo el puesto 2 en las listas británicas.
El álbum, en su versión inglesa, no es de sus mejores obras, pero cuenta con conseguidas versiones y temas propios de cierto interés como “Heart Of Stone”, “I’m Free” o “Gotta Get Away”. En cambio, la versión americana, con temas como “Satisfaction” o “The Last Time”, alcanzó su segundo número 1 en LPs mientras que el single “Get Off Of My Cloud/The Singer Not The Song” llegó a lo más alto en las listas de singles de buena parte del mundo.
Tras el single “19th Nervous Breakdown/As Tears Go By” (número 2), los Stones publicaron “Aftermath” (1966), un álbum en el que alcanzaron su madurez como compositores, escribiendo por primera vez todos los cortes del album y presentado uno de los mejores LPs de los años 60 gracias a temas como “Mother’s Little Helper”, “Under My Thumb”, “Out Of Time” o “Think”. El disco llegó al número 1 en el Reino Unido.
En mayo de 1966 apareció “Paint It Black”, un nuevo número 1 que presentaba a Brian Jones tocando el sitar y la tamboura. Jack Nitzsche interviene interpretando las partes de piano.
A nivel sentimental, Mick Jagger estaba entablando relaciones con Chrissie Shrimpton desde 1963 para en 1966 comenzar a salir con Marianne Faithfull, con quien estuvo hasta 1970, año en el que también mantenía relaciones con Marsha Hunt para terminar casándose con Bianca Pérez Moreno de Macías, con quien permaneció hasta 1978, año en el que comenzó relaciones con la modelo Jerry Hall, ex novia de Bryan Ferry (Roxy Music).
Keith Richards era pareja de Linda Keith desde 1964 y Brian Jones de Anita Pallenberg desde 1965 tras dejar a Linda Lawrence. Posteriormente Richards le quitó la novia a Jones en 1967 y, tras romper con Pallenberg en 1979, se casó con Patti Hansen.
Bill Wyman había contraido matrimonio en 1959 con Diane Perks (su nombre real era William Perks), de quien se divorció en 1969. Dos años antes ya había iniciado relaciones con Astrid Lundstrom. En los años 80 se casó con Mandy Smith.
Por su parte, el fiel Charlie Watts contrajo matrimonio en 1964 con Shirley Watts, de quien nunca se separó.
A mediados de década de los 60, los conciertos de los Rolling Stones eran continuamente interrumpidos por sus fans, que invadían los escenarios abrazándose a sus componentes. Su capacidad de interpretación en directo fue atrapada en el disco “Got Live If You Want” (1966).
En formato sencillo publicaron “Have You Seen Your Mother, Baby, Standing In The Shadow” (número 5), mientras que Marianne Faithfull adaptó con éxito bajo producción y arreglos de Andrew L. Oldham el tema de Jagger/Richards “As Tears Go By”.
1967 lo iniciarían con su estupendo e infravalorado “Between The Buttons” (1967), criticado en la época por su distanciamiento del R&B sin apreciar el magistral tacto melódico de gemas como “Let’s Spend The Night Together” (número 3), “Ruby Tuesday”, “Yesterday’s Papers”, “Connection”, “All Sold Out” o “Back Street Girl”. Esta subestimada obra maestra del pop (número 3), el último album producido por Andrew L. Oldham, también se acompañaba con unos dibujos realizados por Charlie Watts.
El consumo de drogas provocó los primeros conflictos legales para la banda en 1967. Mick Jagger, Keith Richards y un amigo de los Stones, el galerista Robert Fraser, pasaron a disposición judicial, aunque pronto les fue concedida la libertad provisional. El que estaba totalmente inmerso en el mundo de los estupefacientes era Brian Jones, quien poco a poco iban minando peligrosamente su salud. Su desequilibrio emocional y la pérdida de liderazgo y peso ante la fortaleza compositiva de la pareja Jagger/Richards acabó por alienarle del conjunto. Tras un ataque agudo de asma, Brian tuvo que ser internado, momento en el que Anita Pallenberg, en esos momentos novia de Jones, inició relaciones con Keith Richards.
Este lance, unido a la desazón por el control del grupo por parte de Jagger y Richards (aunque la importancia de Brian como músico en la sonoridad de los Stones en los años 60 es incalculable), provocaron que el guitarrista se intentara evadir de su situación mediante la fácil ayuda de las drogas, siendo también detenido con posterioridad a causa de su adicción. El juicio contra Jagger, Richards y Fraser se llevó a cabo con una gran publicidad en los mass media. La sentencia definitiva fue de condena a tres meses de cárcel para Jagger, un año para Richards y seis meses para Fraser.
Las protestas fueron tremendas, los fans se manifestaron ante la corte judicial y los Whoversionaron dos temas de los Stones, “Under My Thumb” y “The Last Time”, en símbolo de apoyo a sus compañeros de profesión. Con el dinero recaudado con las ventas de estos singles pagaron las costas del juicio. Finalmente, el recurso de apelación dio sus frutos y tanto Jagger como Richards quedarían en libertad, mientras que Fraser tuvo que cumplir la condena.
Brian, que fue condenado a nueve meses de prisión, terminó también en libertad tras un recurso de apelación, manifestando los jueces que la libertad venía condicionada por su padecimiento de problemas psíquicos.
Tras sufrir estos avatares legales, los Rolling Stones, en correspondencia por el apoyo mostrado por su público, publicaron el single “We Love You” (número 8), tema que incluía sonidos carcelarios y coros de John Lennon y Paul McCartney.
La influencia de los Beatles y su “Sgt. Peppers” se hizo latente en el siguiente disco grande de la banda londinense. “Their Satanic Majesties Request” (1967) fue su disco psicodélico (número 3), primer trabajo producido por ellos mismos tras la ruptura de relaciones con Oldham en septiembre del mismo año. A pesar de no ser uno de sus mejores LPs, “Their Satanic Majesties Request” incluye canciones extraordinarias como “She’s a Rainbow”, arreglada por John Paul Jones, “Citadel” o “2000 Light Years From Home”, con una letárgica guitarra de Richards y el mellotron de Jones. Bill Wyman destapó sus esencias con la estimable “In Another Land”, tema en el que colaboraron Steve Marriott al piano, guitarra y coros y Nicky Hopkins al clavicordio.
Tras este disco experimental buscaron el apoyo de un nuevo productor, el estadounidense Jimmy Miller, colaborador de la Spencer Davis Group y Traffic, quien insufló a la banda una resonancia mucho más potente, directa y rockera que la predecesora de Oldham, más preocupado por el refinamiento y la sofisticación sonora, deudora de su devoción por Phil Spector. El primer y sensacional sencillo producido por Miller fue “Jumpin’ Jack Flash”, tema que volvió a colocar a los Stones en lo más alto de las listas mundiales.
El LP “Beggar’s Banquet” (1968), número 3 en listas británicas, es una de sus grandes obras maestras con temas como “Street Fighting Man” o “Sympathy For The Devil”.
Brian Jones se mostró disgustado con el rumbo musical de los Stones e incapacitado por su estado físico para actuar con regularidad (aunque había participado en el proyecto Rock’n’Roll Circus, rodado a finales de año). En junio, Brian declaró que no estaba a gusto en la banda y que quería marcharse para formar un nuevo grupo con Steve Marriott (Small Faces). El 9 de junio, sus propios compañeros, ante la decadencia del gran multinstrumentista, decidieron expulsarlo del grupo.
En menos de un mes, el 3 de julio de 1969, Brian Jones, fue encontrado muerto en la piscina de su mansión. Con su desaparición y la anterior marcha de Oldham terminó un ciclo en la banda, que recordaría a su antiguo compañero en un concierto celebrado en el Hyde Park el 5 de julio, previsto antes de la muerte del rubio stoniano, que fue reemplazado por Mick Taylor, ex miembro de los Bluesbreakers de John Mayall.
Tras el single “Honky Tonk Women” (número 1), Taylor debutó en LP con “Let It Bleed” (1969), un magistral album con temas como “Gimme Shelter”, “Midnight Rambler” (con Brian Jones a la percusión) o la balada “You Can’t Always Get What You Want”.
Los conciertos de los Rolling Stones continuaban siendo multitudinarios y espectáculos de primer orden. En uno de ellos, celebrado el 6 de diciembre de 1969 en el Festival de Altamont, en California, ocurrió un terrible incidente. Los Angeles del Infierno, contratados como seguridad del acontecimiento musical en el cual también actuaban leyendas del rock como The Grateful Dead, Crosby, Stills, Nash & Young, Jefferson Airplane, Santana o The Flying Burrito Brothers, mataron a un joven de raza negra llamado Meredith Hunter, que según parece iba portando un arma en su mano mientras Jagger cantaba “Sympathy For The Devil”.
Con el disco en directo “Get Yer Ya-ya’s Out” (1970), los Stones cancelaron su compromiso contractual con la Decca y con Allen Klein, creando su propio sello, Rolling Stones Records, que fue incorporado dentro de Atlantic.
Las aventuras cinematográficas de Jagger (“Performance” o “Ned Kelly”) y su aparición en festejos de la alta sociedad, provocaron su encuentro con la nicaragüense Bianca Pérez Moreno de Macías, con quien terminó casándose en 1971. El mismo año publicaron uno de sus discos esenciales, “Sticky Fingers” (1971), LP en el que aparecía por primera vez la famosa lengua diseñada por Ruby Mazur (erróneamente acreditada a Andy Warhol). El disco mostró una progresiva tendencia a sonoridades americanas con extraordinarios cortes como “Brown Sugar”, “Wild Horses”, “Can’t You Hear Me Knocking”, “Bitch” o “Sister Morphine”.
Mientras Mick se perdía entre la gente pudiente con Bianca, Richards compartía vivienda con el gran compositor country Gram Parsons, quien había grabado antes de los propios Rolling Stones el tema “Wild Horses” con los Flying Burrito Brothers. Parsons se hizo íntimo amigo de Richards, y éste quedó fascinado con la pasión de Parsons por la música tradicional estadounidense, como el country y el folk, que influyó notablemente al guitarrista y compositor británico, hecho apreciable en “Exile On Main Street” (1972), un LP doble grabado en Francia, país al que los Stones se habían marchado por cuestiones fiscales. Este magistral trabajo, no demasiado bien recibido en su momento, incluye temas como “Tumbling Dice”, “Sweet Virginia” o “Let It Loose”.
La gran balada “Angie”, dedicada por Jagger a la mujer de David Bowie (aunque últimamente Richards afirma que fue escrita por él para su hija) fue el preludio de otro excelente y subestimado album, “Goat’s Head Soup” (1973), con canciones como “100 Years Ago”, “Coming Down Again”, “Doo doo doo doo doo (Heartbreaker)”, “Dancing With Mr. D” o “Star Star (Starfucker)”.
En la década de los 70 los problemas con el alcohol y las drogas de Keith Richards, quien introdujo a Parsons en su vorágine adictiva, se fueron acrecentado año tras año.
“It’s Only Rock’n’Roll” (1974) cosechó buenas ventas y volvió a mostrar a la banda británica en plena forma. El single homónimo es todo un himno de afirmación rockera y composiciones como “Luxury”, “If You Can’t Rock Me” o “Time Waits For No One” convierten a este disco en una cita ineludible para los seguidores de los Stones.
Cuando finalizaron las grabaciones de “It’s Only Rock’n’Roll”, Mick Taylor decidió abandonar la banda, ya que no terminaba por sentirse cómodo con el ritmo de vida del grupo. Otra importante época se cerró con la marcha del talentoso guitarrista.
Varios nombres fueron barajados para sustituir a Taylor, entre ellos Steve Marriott, Jeff Beck o Mick Ronson, pero el elegido fue el antiguo miembro de The Birds, The Creation, Jeff Beck Group y Faces, Ron Wood, quien ya participó en “Black and Blue” (1976), notable disco con temas de tanta valía como “Hot Stuff”, “Fool To Cry”, “Hey, Negrita” o “Hand Of Fate”, experimentando con sonidos reggae y soul.
En esta época se sucedieron los acontecimientos más allá de lo estrictamente musical. El matrimonio entre Bianca y Mick se vino abajo cuando el cantante se fue a vivir con la modelo Jerry Hall. Keith Richards y Anita Pallenberg fueron arrestados por posesión de drogas en Canadá. La pareja se sometió a una cura de desintoxicación voluntaria tras pagar una multa. Keith también volvió a adoptar su apellido Richards al reconciliarse con su padre.
Bill Wyman (“Monkey Grip” (1974), “Stone Alone” (1976)…) y Ron Wood (“I’ve Got My Own Album To Do” (1974), “Now Look” (1975), “Gimme Some Neck” (1979)…) publicaron discos en solitario, mientras que los Rolling Stones sacaban al mercado el directo “Love You Live” (1977).
En plena explosión punk, la banda londinense publicó uno de sus mejores discos, “Some Girls” (1978). El álbum llegó al número 1, al igual que el sencillo de influencia disco, “Miss You”. A lo largo del LP podemos disfrutar con sobresalientes piezas como “Faraway Eyes”, “Before They Make Me Run”, “Shattered”, “Beast Of Burden” o “Respectable”.
El siguiente trabajo fue “Emotional Rescue” (1980). El disco se convirtió en un gran éxito comercial pero su calidad resultó inferior a obras pasadas.
Con “Tattoo You” (1981), otro número 1 en LPs, y el single “Start Me Up”, los Stones volvieron a demostrar que no habían perdido su talento para la escritura. Sus conciertos seguían siendo memorables.
Los años ochenta prosiguieron con una serie de discos menores, como “Undercover” (1983) o “Dirty Work” (1986), que se iban espaciando cada vez más. Al mismo tiempo, publicaban discos en solitario que no fueron excesivamente bien recibidos por la crítica. Ron Wood publicó “1234” (1981). Bill Wyman grabó el homónimo “Bill Wyman” (1982). Mick Jagger editó “She’s The Boss” (1985) y “Primitive Cool” (1987). Keith Richards publicó “Talk Is Cheap” (1988).
Los conflictos personales entre los dos principales protagonistas de la banda parecía significar que el punto y final de la banda sería inminente. “Steel Wheels” (1989) destrozó las profecías de separación y recuperó en algunos de sus cortes algún retazo de los mejores Rolling Stones, aunque sin compararse con sus obras maestras de los 60 y 70.
En los años 90, y tras el directo “Flashpoint” (1991), el bajista Bill Wyman abandonó la banda, siendo reemplazado en los conciertos y en las grabaciones por Darryl Jones, aunque éste no apareció como miembro oficial del grupo. En el año 1992, Keith publicó “Main Offender”.
Cinco años después de “Steel Wheels”, apareció su nuevo trabajo en estudio, el estupendo “Voodoo Lounge” (1994), con temas como “Love Is Strong”, “You Got Me Rocking”, “Moon Is Up”, “Out Of Tears”, “I Go Wild” o “Baby Break It Down”. Un año antes, Mick publicó su mejor disco en solitario: “Wandering Spirit” (1993), y Charlie Watts grabó jazz con “Warm And Tender” (1993). El batería volvió años después con otro LP jazz titulado “Long Ago & Far Away” (1996).
Tras el acústico en directo “Stripped” (1995), que recuperaba temas poco manidos de su etapa sesentera, como “The Spider and The Fly”, “Not Fade Away” o “I’m Free”, publicaron “Bridges To Babylon” (1997), un LP que decepcionó en referencia a “Voodoo Lounge” pero aún así contenía momentos de cierta valía, como “Saint Of Me” o “Out Of Control”.
Más tarde editaron el intrascendente directo “No Security” (1998) y el recopilatorio “Forty Licks” (2002), cuyas actuaciones en directo continuaban demostrando porque era una de las bandas en vivo más grande del rock’n’roll. En el 2001, Mick, con la colaboración de Lenny Kravitz, publicó como solista “Goddess In The Doorway”.
En el año 2005, los Rolling Stones volvieron a girar por todo el mundo y editaron un nuevo disco en el sello Virgin titulado “A Bigger Bang” (2005). Diez años después Keith Richards publicó en solitario el álbum “Crosseyed Heart” (2015).
Más tarde los Stones volvieron al estudio para grabar el disco en estudio “Blue & Lonesome” (2016), un LP con versiones de pioneros de la música blues que cuenta con la participación de Eric Clapton. Incluye versiones de gente como Howlin’ Wolf, Jimmy Reed, Little Walter o Willie Dixon.
Ron Wood superó un cáncer de pulmón en el año 2017.
Fuente: AlohaCriticón
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