Carlos Valenzuela

Galería de obras del dibujante de comics Carlos Valenzuela

Distinguido por Slixart -importante publicación estadounidense dedicada al arte- el diseñador e ilustrador chileno, Carlos Valenzuela ha demostrado que la geografía ya no es un impedimento para la creatividad. Valenzuela -también docente de la Escuela de Diseño de la Universidad Mayor de Temuco- ha logrado capturar la atención de variadas firmas internacionales como Fantasy Flight Games, SQP Publishing, Comics Buyer’s Guide y Pyranha Bytes, quienes han visto en su trabajo inspirado en el cine y en el comic, un talento innato que vale la pena explotar y, por supuesto, conocer en profundidad en esta entrevista que destaca su interesante propuesta visual, una recopilación de lo mejor de la ciencia ficción, el horror, la sensualidad y la fantasía para el mercado nacional y extranjero. (Tienes una entrevista después de la galería)

El comic es pasión de multitudes, ¿cuáles son tus primeros recuerdos ligados a esta disciplina? ¿Qué te llamó la atención de tus primeras revistas de superhéroes?

De pequeño, recuerdo que mi madre nos compraba a mi hermano y a mí revistas de superhéroes todo el tiempo, las que había en esa época; “Iron-Man” y “Hulk” sobre todo. Me encantaban sus portadas, que al principio rayaba y luego comencé a copiarlas. Mi hermano mayor dibujaba muy bien así es que yo le copiaba sus dibujos. Con el tiempo él lo dejó y yo seguí pegado, nunca me separaba de mi cuaderno de dibujo, en vacaciones o incluso en clases. Durante mi enseñanza básica y media seguía dibujando, si no eran superhéroes eran robots o naves espaciales…siempre fantaseando.

¿Cuándo te decides a canalizar profesionalmente este amor por el cómic?

Yo sabía que quería dedicarme a dibujar, por ello elegí estudiar lo más parecido a esto y que estuviera a mi alcance. Primero me decidí por arquitectura, pero estuve menos de un año, no era lo que yo creía. Luego opté por Diseño en la UC de Temuco, y aquí sí que estuve a mis anchas. Supe de diversos tipos de materiales de dibujo, pintura y montaje. Además de algo que me ha sido muy útil hasta ahora: el oficio. A esto debo sumar que tuve un par de profesores muy talentosos en el área de la ilustración y pintura.

¿Qué rescatas de todo este proceso de aprendizaje en torno al diseño y la ilustración?

En mi caso debo decir que el sólo hecho de crear imágenes de la nada, que estén sólo en mi cabeza (o en letra escrita) es de por sí espectacular. Siempre he dicho que un ilustrador o dibujante es como un director de cine; tiene que elegir locaciones, personajes, vestimentas, ángulos de cámara y efectos especiales, todo con un mínimo de costo.

Supongo que en esta exploración tu estilo ha mutado bastante hasta lo que finalmente podemos observar en tu website…

Así es, mi estilo se ha paseado por varias vertientes de la ilustración, pero es probable que el que predomina sea el “realista”. Si bien hago desde superhéroes, fantasía, horror o pin-ups, siempre los abordo desde un punto de vista real, como si existieran verdaderamente. Me preocupo mucho de la iluminación, más que de los colores que ocuparé. Actualmente estoy bebiendo mucho del cine clásico en blanco y negro, de terror y ciencia ficción. Soy fanático de esa época y cada vez se nota más en mis trabajos. Cada día que pasa me siento más fuera de época, soy una especie de dinosaurio de la ilustración.

Cuando eres fan del oficio que desempeñas la cantidad de referencias aumenta enormemente. ¿Qué nombres suenan fuerte en tu lista?

Tengo muchísimos referentes, y no sólo del comic, sino también de la ilustración, la pintura y el cine. Pero si debo dar nombres, tendría que decir Frank Frazetta, Richard Corben, Berni Wrightson y Moebius. Del mundo del pin-up nombraría a Gil Elvgren y a Dave Stevens; y entre mis personajes favoritos está Hulk (siempre he dicho que algún día llegaré a ilustrarlo en Marvel), obviamente están también Batman, Conan y Jessica Rabbit.

Durante los últimos años, hemos sido testigos de una gran oleada de películas basadas en cómics. ¿Qué opinas al respecto? ¿Se rompe la mística?

Hay de todo, desde algunas muy buenas hasta otras que son verdaderos bodrios. Acabo de ver “Capitán América” y debo decir que me gustó bastante, sobre todo por el look vintage y la onda retro de la cuál soy gran admirador.

Hablando de tu trabajo, ¿qué podrías contarnos del desarrollo de cada una de tus piezas?

Generalmente empiezo con un boceto muy rápido que hago a lápiz sobre papel o con mi tableta digital. Si debo ocupar referencias me preocupo de obtener la mayor cantidad de material posible. Luego comienzo la parte que más me gusta: hacer las figuras principales y el fondo, todo esto en blanco y negro. En esta etapa me dedico sólo a definir la iluminación, las sombras, el balance y el look general de la imagen. Una vez definido, paso a la etapa de color, fase que ya no me entretiene tanto, ya que acá las posibilidades son infinitas, más aún si se hace digitalmente, y si el plazo de entrega es poco.

Pero lentamente te has dejado seducir por la técnica digital con muy buenos resultados…

Claro, hoy casi todo mi trabajo actual lo hago en forma digital, ya que con el tiempo he podido desarrollar una técnica que se acerca bastante al look tradicional que persigo, como si estuviera hecho con materiales análogos (óleos, acrílicos o lápices de colores).

En cuanto a la difusión de tu arte en el mercado extranjero, ¿cómo llegas a trabajar para empresas como Fantasy Flight Games, SQP Publishing o Pyranha Bytes? ¿Qué podrías contarnos de esta experiencia?

Bueno, todo gracias a internet. Hace algunos años, cuando decidí que me quería dedicar a esto profesionalmente, me armé una página web muy básica en la cual coloqué los que creía en ese momento eran mis mejores trabajos. Empecé a enviar emails a distintas editoriales y estudios, de a poco tuve respuestas. No siempre eran trabajos remunerados, pero me servían de training. Así fue como me contactó la editorial norteamericana Avatar Press para hacer las portadas de su personaje estrella “Lady Death”. En esa época todavía trabajaba tradicionalmente, así es que debía enviar mis ilustraciones vía FedEx. Al poco tiempo sucedió otro hito importante: me llega un email de GlassHouse Graphics, agencia que se dedica a representar a distintos artistas de todo el mundo. Ellos me cobraban el 15% de lo que producía, pero se encargaban de contactar a las editoriales, en su mayoría en EEUU. Estuve 4 años con ellos (hasta el año pasado), gracias a eso que pude construir un currículo bastante bueno, y a su vez dar a conocer mi nombre en el competitivo mercado norteamericano. Hice desde portadas para libros y revistas, páginas de comics, hasta posters e ilustraciones para cartas de juegos coleccionables.

Son años de voluntad, tocando puertas y trabajando duro para lograr frutos, ¿no? Pero en retrospectiva, ¿cuál sientes ha sido el mayor reto a la hora de hacer conocida tu obra en la escena creativa estadounidense?

Creo que el mayor desafío es lograr diferenciarse del resto. Siempre comenzamos copiando a nuestros ídolos, pero con el tiempo debemos generar un estilo propio. ¿Para qué seguir haciendo algo que de partida ellos hacen mejor, y tienen además cientos de artistas que lo pueden hacer por uno? Definitivamente creo que ellos buscan en nosotros una visión distinta…

Y a ti, ¿qué te distingue? ¿Cuándo logras un “estilo propio”?

Pienso que mi trabajo tomó un nuevo rumbo gracias al cambio en mi estilo que comencé desde el año pasado. Siempre he sido fanático de las películas antiguas, de terror y ciencia ficción, además me encanta el arte del pin-up de los años 40`s y 50`s, pero nunca había volcado la fascinación por esta época en mis trabajos. Un día hice una ilustración de forma personal (*), sin ninguna pretensión, la subí a mi galería en DeviantArt, y todo cambió para siempre. Fue elegida el “arte del día”, pasé de tener unas pocas visitas semanales a cientos de visitas diarias. Comenzaron los encargos de ilustraciones con este estilo, y no pararon más. He hecho desde portadas de comics, retratos personales en estilo retro hasta ilustraciones de posters de películas, todo con el look vintage que tanto disfruto y que al parecer gusta bastante en el extranjero.

Justamente gracias a la globalización y a Internet son cada vez más los artistas locales que trabajan para el extranjero. ¿Ves con buenos ojos esta apertura?

Por supuesto, acá en Chile hay mucho talento, sólo hay que aprovechar el sin número de herramientas de difusión existentes y comenzar a hacer contactos.

¿Sería una utopía pensar en un “mercado” del cómic chileno?

La verdad es que por una cuestión de números no creo que pueda existir un mercado nacional del cómic. Claro que se pueden hacer revistas o publicaciones, pero casi como hobby, pues si lo que quieres es vivir de esto simplemente acá no se puede. La gente lee muy poco y de ese porcentaje el que lee comics es ínfimo. Además los costos de impresión son prohibitivos.

Ahora, tengo entendido que estás trabajando en varios frentes…

Así es, por una parte me encuentro haciendo las ilustraciones para el calendario ilustrado de la modelo norteamericana Vanessa Lake que saldrá el próximo año (**). Son 12 ilustraciones en la cuales ella estará siendo acechada por distintos monstruos o seres sacados de las películas de terror de los 50`s. Además comienzo a trabajar para la editorial norteamericana Monsterverse para su revista “Tales From The Grave”, publicación que resucita las revistas clásicas de terror con personajes como Drácula o Frankenstein. Paralelamente estoy trabajando en un par de afiches para una película de ciencia ficción que requieren del look vintage de las películas de los 50`s. Y por último pero no menos importante, estoy finalizando nuevas ilustraciones, más una historia corta que serán parte de mi propio libro de ilustraciones, que espero vea la luz antes de fin de año. Este libro se centrará en mis trabajos vintage, pero tendrán también su espacio mis ilustraciones de fantasía, los superhéroes y los infaltables monstruos de antaño. Es un proyecto bastante ambicioso ya que mi idea es hacerlo tapa dura, con una impresión de lujo y a un no muy alto costo.

Su página web es Carlos Valenzuela