Wildlife Photographer of the Year 2017
El Museo de Historia Natural de Londres anunció los ganadores definitivos de la quincuagésimo tercera edición de su certamen de fotografía de naturaleza "Wildlife Photographer of the Year 2017".
El concurso Wildlife Photographer of the Year 2017 organizado por el Museo de Historia Natural de Londres, es una muestra anual de la mejor fotografía de la naturaleza y de fotoperiodismo a nivel mundial. Vistas por millones de personas en todo el mundo, las fotografías galardonadas resaltan el protagonismo de la fotografía de la naturaleza a modo de expresión artística, al tiempo que nos retan a abordar las grandes cuestiones a las que se enfrenta nuestro planeta.
Los ganadores del concurso se dieron a conocer en la ceremonia que tuvo lugar el 17 de octubre de 2017 en el Museo de Historia Natural del Londres, en cuya edición 8 fotógrafos españoles han sido seleccionados como finalistas del certamen.
Daniël Nelson fue galardonado con el prestigioso premio Fotógrafo Joven del Año, con su carismático retrato de un joven gorila occidental de llanura de la República del Congo, recostándose en el suelo del bosque mientras se alimenta. La imagen de Daniël captura la inapelable semejanza entre los simios y los humanos, y la importancia del bosque del que dependen.
Desbancando a casi 50.000 entradas procedentes de 92 países, las fotografías de Brent y Daniël serán expuestas junto con otras 98 fotografías, seleccionadas por la comisión internacional de jueces del concurso alrededor de todo el mundo. La exposición se inauguró el 20 de octubre de 2017 en el Museo de Historia Natural de Londres.
Los interesados podrán inscribirse y presentar su trabajos a través de la página oficial del concurso.
Memorial to a species
Fotografía ganadora en la categoría: Fotógrafo del año
Tomada como parte de una investigación encubierta sobre el comercio ilegal del cuerno de rinoceronte, la imagen ganadora de Brent cuenta la evocadora historia de una de las últimas víctimas del comercio de especies salvajes: un rinoceronte negro del parque Hluhluwe Imfolozi de Sudáfrica. Se cree que los cazadores furtivos provienen de una comunidad local, y realizan su atroz trabajo por encargo. Después de ingresar ilegalmente en la reserva, tendieron una emboscada al rinoceronte en un pozo de agua y lo mataron antes de huir de su la parte tan supersticiosamente apreciada de cuerpo mutilado.
La conmovedora imagen de Brent es un símbolo del impacto devastador de la demanda de cuerno de rinoceronte. Los rinocerontes negros fueron una vez la especie de rinoceronte más numerosa del mundo. Sin embargo, se estimó en 2015 que tan solo 5,000 ejemplares permanecieron en la naturaleza viviendo en libertad; una cantidad la cual los conservacionistas creen que ha caído desde entonces debido a la creciente caza furtiva en estos dos últimos años. Estos animales en peligro crítico se extinguirán muy pronto a menos que se tomen medidas efectivas y convincentes.
Foto: Brent Stirton / Wildlife Photographer of the Year 2017
La buena vida
Fotografía ganadora en la categoría: Fotógrafo joven del año.
Después de una caminata de tres horas a través del bosque del Parque Nacional Odzala-Kokoua, Daniël finalmente alcanzó a una familia de gorilas. En este convincente retrato de Caco, un joven gorila de nueve años, Daniël capturó la conexión entre estos simios salvajes y el bosque del que dependen. "Espero crear conciencia sobre los gorilas en peligro", dice Daniël.
La deforestación, la caza furtiva y enfermedades como el ébola han reducido drásticamente la población de gorilas occidentales de las tierras bajas durante los últimos 25 años. Ahora están en peligro crítico: al ritmo actual, el 80% de la población se perderá en tres generaciones. Esta imagen muestra cómo debería ser: un gorila relajado que disfruta de una merienda en una densa selva.
Foto: Daniël Nelson / Wildlife Photographer of the Year 2017
El esplendor de los Monarcas
Fotografía finalista en la categoría: Animales en su hábitat
Jaime había sido testigo de la espectacular reunión de mariposas monarcas antes, pero esta vez tenía un permiso para quedarse hasta el anochecer. "Tuve que correr cuesta arriba persiguiendo la última luz, todos los árboles a mi alrededor temblaban de mariposas", cuenta el fotógrafo. El momento clave llegó cuando una mariposa abrió sus alas naranjas, y el resto de la colonia llenó el marco.
Cada otoño, millones de mariposas monarcas emigran a casi 5,000 kilómetros de su criadero para hibernar en México. Los bosques de abetos sagrados rebosan de insectos que se juntan para protegerse. Sin embargo este espectáculo de la naturaleza está amenazado por el uso de herbicidas en América del Norte, la tala ilegal y una mayor frecuencia de las tormentas de invierno debido al cambio climático.
Foto: Jaime Rojo / Wildlife Photographer of the Year 2017
Sapo posando
Fotografía finalista en la categoría: Restratos de animales
La luna brillaba sobre el río Tiputini, lo que facilitó que Jaime encontrara su camino mientras buscaba a la fauna nocturna local. Un enorme sapo de la especie Rhaebo guttatus estaba saltando a lo largo de la orilla del río. Finalmente, el sapo se detuvo para descansar, y Jaime notó su vientre, colmado de manchas blancas "como estrellas en el cielo".
El Parque Nacional Yasuní es una de las regiones más biodiversas de la Tierra, y que cuenta, contando solo los anfibios, de 150 especies diferentes. Rhaebo guttatus es una de ellas y una que puede cuidar de sí misma, lanzando activamente una toxina producida por las glándulas que posee alrededor de sus hombros. Sin embargo, su paraíso está cada vez más amenazado: recientemente se han descubierto nuevas reservas de petróleo debajo de la superficie...
Foto: Jaime Culebras / Wildlife Photographer of the Year 2017
El gladiador contra el escarabajo
Fotografía finalista en la categoría: Comportamiento animal: anfibios y reptiles.
Javier estaba tomando fotos de los insectos atraídos por las luces de una pensión cuando su amigo señaló a esta rana arbórea "luchando" contra un gorgojo. Javier enmarcó su disparo, los ojos moteados de oro de la rana se hicieron eco del resplandor a través del cristal estampado. Dos fotos más tarde, el insecto escapó y la rana consiguió no morir por asfixia.
La ranas arbóreas gladiadoras no son ajenas al conflicto. Los machos deben proporcionar un nido para asegurarse una compañera y las disputas territoriales subsiguientes por la consecución de su objetivo pueden ser letales. Por regla general, su comida no suele acarrear una pugna tan fiera, sin embargo este pequeño gorgojo, conformado como si un pequeño tanque en miniatura se tratase, se está agarrando la lengua de la rana como si fuera una hoja y como si la vida le fuera en ello. De hecho en la pelea se jugaba su suerte.
Foto:Javier Aznar González de Rueda / Wildlife Photographer of the Year 2017
La mirada de un lince
Fotografía ganadora en la categoría: De 11 a 14 años de edad
Laura había visto muchos de los animales salvajes de España, pero nunca al fascinante lince ibérico, un felino en peligro de extinción que se halla únicamente en dos pequeñas poblaciones del sur de la península Iberica. A diferencia del lince europeo, más grande, el lince ibérico se alimenta casi exclusivamente de conejos. De este modo, una enfermedad que afecte a la población de conejos puede ser catastrófica para este felino. También requieren en sus habitats una mezcla particular de matorrales abiertos y cavidades naturales para las establecer las guaridas en las que dan a luz y crían a sus cachorros. La familia de Laura viajó al Parque Natural de la Sierra de Andújar en busca del lince y tuvo suerte al segundo día de su llegada. Una pareja se relajaba no muy lejos de la carretera. Había muchos fotógrafos allí, pero una atmósfera de "respeto". Laura observó durante una hora y media; el único sonido era el zumbido de las cámaras. La actitud de los animales me sorprendió. No tenían miedo de la gente, simplemente nos ignoraban", dice Laura.
Foto: Laura Albiac Vilas / Wildlife Photographer of the Year 2017
Capa de Otoño
Fotografía finalista en la categoría: Plantas y hongos
Uge fue atraído hacia las montañas por la promesa de colores otoñales. Los árboles no defraudaron, pero un mar de cardos iluminado por la luz suave de la tarde se convirtió en el protagonista del espectáculo. En el disparo de Uge, el telón de fondo de los árboles carmesí cae como una cortina, dejando a la audiencia preguntándose quiénes son el motivo de su enfoque, mientras los ojos vagan entre los diferentes planos de la imagen.
Estas plantas escultóricas conocidas como cardones cuentan con bandas de flores vívidas de color púrpura que en verano atraen a polinizadores como las abejas y las moscas de lengua larga.
Foto: Uge Fuertes Sanz / Wildlife Photographer of the Year 2017
Circulo de vida
Fotografía finalista en la categoría: Submarina
Este enjambre de peces de cinco metros de diámetro cambiaba constantemente de forma y movimiento. La estrategia defensiva de la caballa parecía estar funcionando, ya que durante la hora que Jordi siguió al banco no se produjo el ataque por parte de ningún depredador. Cuando la enorme pelota de pescado se hundió, el fotógrafo captó la imagen con una perspectiva "aérea" en la que una graciosa coreografía desmentía la tensión a fuego lento.
Al nadar en una escuela apretada y coordinada, la caballa confunde a sus depredadores -rayas, barracudas europeas y peces azules más grandes.
Foto: Jordi Chias Pujol / Wildlife Photographer of the Year 2017
El guabairo sobre el neumático
Fotografía finalista en la categoría: Fauna salvaje urbana.
Jaime buscaba serpientes cuando tropezó con este chotacabras. Sus plumas moteadas imitaban los colores de la camioneta. A la noche siguiente, instaló su cámara y esperó a que el ave regresara. "Estaba seguro de que no vendría", explica, "pero finalmente, después de horas, llegó y pude capturar ese hermoso momento".
El plumaje críptico de estas aves dificulta la distinción entre especies y, en consecuencia, se descubren nuevas especies de chotacabras bastante a menudo. Su color les dota de una gran capacidad de camuflarse que les permite mezclarse, ya sea entre la hojarasca, el barro o las huellas del un neumático de automóvil, mientras duerme y anida.
Foto: Jaime Culebras / Wildlife Photographer of the Year 2017
Jabalís cruzando
Fotografía ganadora en la categoría: De 15 a 17 años.
Las curvas serpenteantes de una carretera vacía atraparon la atención del joven Marc. Sabía que varios jabalíes lo cruzaban todas las noches para buscar comida. Marc enmarcó su disparo con la carretera serpenteando 'como un río'. La suerte estuvo con él cuando una madre y dos lechones cruzaron obedientemente el paso de cebra, perfeccionando esta escena de la vida silvestre y las personas que conviven.
Aunque el jabalí come principalmente frutas, semillas, raíces y tubérculos, en esta zona residencial también disfrutan de un abundante suministro de comida para gatos. Por lo general, la mayoría se activa a altas horas de la madrugada y al final de la tarde. El jabalí versatil en su comportamiento puede volverse nocturno en áreas urbanas, viajando hasta 15 kilómetros por noche en busca de comida.
Foto: Marc Albiac / Wildlife Photographer of the Year 2017
Fuente: National Geographic
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