Sally Mann 3
Galería de imágenes de la fotógrafa Sally Mann. Tercera parte
Sally Mann nació en Lexington, Virginia, en 1951. Es una fotógrafa que utiliza los diferentes recursos fotográficos para contar su historia, siempre con una cámara de gran formato y la técnica de colidón húmedo. Veremos como en su trabajo utiliza la metáfora, pero también la fotografía documental, es capaz de producir un trabajo absolutamente profundo, melancólico y luego abstraerse para contar una historia desde un tono neutral, sin añadir ni un ápice de emoción.
Es complicado clasificar el trabajo de Mann, podríamos decir que pertenece al grupo de fotógrafos documentales como Tina Barney o Diane Arbus pero se nos quedarían fuera aquellas las preparadas y pensadas, las que cuentan con una narrativa ficticia, tampoco entrarían en el saco documental las que pese a contar una historia real podrían clasificarse por su estética más que por su técnica. Pero lo triste es que Sally Mann ya tiene una etiqueta que pende sobre ella, como "la que fotografió a sus hijas desnudas".
Sally Mann creció en un ambiente artístico y liberal pero religioso y moralista en el sur de EE.UU. Mann comenzó a fotografiar a finales de la década de los 60 en el Instituto la vida cotidiana en Virginia.
Estudió fotografía en Prastgaard Film School, Aegean School of Fine Arts, Apearon y en el Seminario Ansel Adams en Yosemite.
Sally Mann primeros pasos
En sus inicios Mann se dedicó a la fotografía de paisaje en las que ya puede apreciarse su particular forma de mirar, su extraordinaria manera de componer y que reflejan ya un trabajo pausado y elaborado.
No tuvo que esperar mucho para comprobar que iba por el buen camino, su primera exposición individual en la "Corcoran Gallery of Art, Washington D.C.", en 1977, fue también el primer trabajo por el que le pagaron, consistía en un trabajo documental sobre la construcción de la nueva Biblioteca de Derecho Lewis School.
Su segundo trabajo fue por el que se dio a conocer mundialmente y por el que la "doble-moralista" sociedad americana le colocó la espada de damocles. At twelve fue realizado entre 1983 y 1985 y publicado en 1988, en este trabajo rinde un homenaje a la metamorfosis a la que las niñas tienen que enfrentarse en su viaje hacia la edad adulta.
En este trabajo, la fotógrafa retrata a una serie de niñas que viven cerca de su casa en Lexington, Virginia. 35 potentes fotografías llenas de metáforas, como la que habla de la virginidad representada en un árbol sobre el que se apoyan dos adolecentes, y otras con un discurso directo y descarado, ambos discursos ejemplifican perfectamente el universo adolescente.
¡¡A la hoguera!!
Entre 1984 and 1994 Mann trabaja un nuevo proyecto con el que dinamitará los débiles puentes que la unían con los críticos más moralistas, con el público más tradicional y con la opinión pública más retrógrada.
Immediate Family cuenta la historia de una vida, de su vida. Con una mirada honesta decide hacer un trabajo sobre la intimidad, sobre el día a día, sobre su familia.
Pero aquellos a quienes los árboles le impiden ver el bosque comenzaron una campaña que abarcó desde la censura a su trabajo hasta las críticas más absurdas, hay quien tachó su trabajo de pedófilo por mostrar la desnudez con la naturalidad y la inocencia con la que la hace un niño.
En 1991 el Wall Street Journal decidió hablar sobre el trabajo de Mann, ilustró el trabajo con una imagen Virginia, la hija de la fotógrafa que por entonces tenía cuatro años, pero tapándole los ojos y aquellos elementos de sus sexualidad que los editores consideraron inmorales: el desnudo torso y la vagina. La misma niña escribió al periódico una nota en la que decía: "Querido señor, no me gusta la manera en la que me ha tachado"
Sus hijos crecieron y cada vez se encontraban más incómodos con las fotos y los desnudos, esto le dio a Mann la oportunidad de volver sobre sus pasos, de redescubrirse e invertir tiempo de nuevo en los paisajes y en explorar en otros conceptos fotográficos.
En 1994 publica su trabajo más conceptual, íntimista y surrealista, Still Time, ya que no solo incluye fotografías de su familia, sino que recupera fotografías hechas en sus primeras etapas, momentos, de detalles, paisajes. Puede decirse que este libro, sin ser el más conocido, marca un punto de inflexión, un tránsito.
Ha producido dos grandes series de paisajes, Mother Land en, 2003, donde la técnica de colodión húmedo da más fuerza al mensaje. Mathew Brady utilizó esa misma técnica en sus series de la guerra civil dónde se veían soldados que habían perdido la vida en el campo de batalla, Timothy H. O'Sullivan, también con el mismo proceso, representó en la misma época que Brady escenas de paisajes. Mann debió estudiar a ambos y creó unas imágenes de los paisajes donde tuvieron lugar algunas de las batallas que rememoran a aquellas.
Para acercarse al proceso fotográfico que se desarrolló durante el siglo XIX, Mann utiliza objetivos dañados y una cámara que requiere que la fotógrafa utilice su mano como un obturador, estas fotografías están marcados por los arañazos, fugas de luz, y los cambios de enfoque a menudo fortuitos.
El otro trabajo que desarrolló fue Deep South en 2005, que puede considerarse la transición entre su época paisajista y la que vendrá después. El denominador común en el trabajo de Mann no es otro que la vida, desde la naturaleza de los paisajes hasta la muerte pasando por la manera en que crecemos y nos enfrentamos a ella. Si Mother Land nos llevaba a paisajes de los campos de batalla de la guerra civil, Deep South podría contar la historia de Emmett Louis Till, un adolescente negro de catorce años que en 1955 fue a visitar a su madre a un pueblecito cerca del Mississippi, donde murió asesinado víctima del racismo, ya que recorre los parajes cercanos al gran río e invita a la reflexión sobre lo que seguramente pudo pasar en muchos de los parajes que nos presenta.
Tras los reflexivos paisajes experimenta con imágenes que reflexionan en torno a la muerte como una fase de la vida, la muerte como un proceso tan natural como inevitable y tan impredecible como cualquier otra etapa de la vida. Whats remains, publicado en 2003, muestra fotografías de los restos de su galgo muerto y cuerpos en descomposición, Mann destacó que esta colección ha profundizado su estudio de la mortalidad, la decadencia y la muerte.
El final del camino
Como podemos comprobar el trabajo de Sally Mann no es lineal en el tiempo ya que se permite contar la historia de la vida en "flash back". Los primeros trabajos hablan de la niñez, de la transición que experimenta el ser humano hacia la etapa adulta, los miedos, las ilusiones, las pasiones y los deseos. Los siguientes hablan de la naturaleza, de la vida y de la muerte, del origen y el destino. El salto hacia la muerte debería ser el final del trabajo pero Mann aún tiene más que contarnos. En Proud Flesh Mann fotografió a su marido durante un período de seis años, de nuevo la familia, los desnudos y la intimidad forman parte de su discurso, si antes sirvieron para explicar el complejo salto de la niñez a la madurez, ahora los usará para contar en no menos complicado y doloroso proceso del paso de la vida a la muerte.
Su marido Larry está muy enfermo, con su ya tradicional técnica fotográfica Sally mantiene eterna las caricias al frágil y vulnerable cuerpo de su marido. La candidez y el respeto tanto por Larry como por el proceso vital de su muerte son extrañamente contrastan con la frialdaz con la que Mann debe enfrentarse a su trabajo, es quizá esta dicotomía la que hace de esta fotógrafa una maestra.
Sally Mann no será elegida para fotografiar a la Reina de Inglaterra en su cumpleaños, seguramente seguirán hablando de ella como la madre que vendió fotos de sus hijas desnudas, seguramente sus libros nunca cotizarán en el mercado de los "cientos de miles" de dólares. Será siempre una de las grandes, una de las mejores aportaciones al selecto club de Los fotógrafos malditos
Autor del texto: Chema Sanmoran
Sally Mann (born in Lexington, Virginia, 1951) is one of America’s most renowned photographers. She has received numerous awards, including NEA, NEH, and Guggenheim Foundation grants, and her work is held by major institutions internationally. Her many books include At Twelve (1988), Immediate Family (1992), Still Time (1994), What Remains (2003), Deep South (2005), Proud Flesh (2009), The Flesh and the Spirit (2010), Remembered Light (2016) and Sally Mann: A Thousand Crossings (2018). In 2001 Mann was named “America’s Best Photographer” by Time magazine. A 1994 documentary about her work, Blood Ties, was nominated for an Academy Award and the feature film, What Remains, was nominated for an Emmy Award in 2008. Her bestselling memoir, Hold Still (Little, Brown, 2015), received universal critical acclaim, and was named a finalist for the National Book Award. In 2016 Hold Still won the Andrew Carnegie Medal for Excellence in Nonfiction. The National Gallery of Art presented a critically lauded show, Sally Mann: A Thousand Crossings, in 2018. Comprised of 109 prints and several videos, A Thousand Crossings addresses complex issues relating to the American South and will travel internationally until the beginning of 2020. Mann is represented by Gagosian Gallery, New York. She lives in Virginia.
“Few photographers of any time or place have matched Sally Mann’s steadiness of simple eyesight, her serene technical brilliance, and the clearly communicated eloquence she derives from her subjects, human and otherwise – subjects observed with an ardor that is all but indistinguishable from love.”
— Reynolds Price, TIME
Website oficial de la autora: Sally Mann
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