Angeles y demonios 11

Colección de imágenes sobre ángeles y demonios
Sus sonidos eran apacibles y su respiración acompasada a los latidos de su corazón, se deslizaba con lentitud por entre las enredaderas de pino, su ala estaba manchada de sangre y bañaba su inmaculada piel blanca. Emitió un gruñido, al tiempo que se dejo caer sobre la maleza, cerrando sus ojos, dejando que el ensordecedor ruido de la batalla se perdiera en el infierno y que solo el sonido del viendo se escabullera con él.