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Galería fotográfica y artículo sobre la actriz Raquel Welch. Tercera parte.

Conocida como “El Cuerpo”, Raquel Welch fue una de la sex-symbols más importantes del cine en los años 60 y 70.

Nació con el nombre de Jo Raquel Tejada el 5 de septiembre de 1940 en Chicago (Estados Unidos), hija del ingeniero aeronáutico boliviano Armando Carlos Tejada y de la británica Josephine Sarah Hall.

En su adolescencia ganó diversos concursos de belleza en San Diego, California. A los dieciocho años contrajo su primer matrimonio con James Welch, de quién tomó su apellido artístico.

Raquel trabajó como modelo de ropa interior y trajes de baño apareciendo en portadas de importantes revistas estadounidenses. Esta popularidad como modelo le hizo un hueco en la televisión al intervenir en episodios de varias series.

En el año 1964 se divorció de James y ese mismo año la actriz de Chicago debutó brevemente en el cine gracias a la mediación de su mánager Patrick Curtis (con quien se casó en 1967).

Su primera película fue la cinta protagonizada por Elvis Presley “Roustabout” (1964) de John Rich.

Dos años después intervino en dos películas que hicieron de Raquel una estrella mundial y no precisamente por sus aptitudes interpretativas, “Viaje Alucinante” (1966) de Richard Fleischer, y, sobre todo, el remake de la Hammer de “Hace Un Millón De Años” (1966), film dirigido por Don Chaffey en el que Welch aparecía cubierta con un sugerente bikini prehistórico.

El mismo año del estreno de “Hace Un Millón De Años” también apareció en una película italiana al lado de Marcelo Mastroianni titulada “Dispara Fuerte, Más Fuerte… No Lo Entiendo” (1966) y dirigida por Eduardo De Filippo.

Los años finales de la década de los 60 terminaron con la boda con Curtis anteriormente citada y con una serie de películas en lo que más brillaba era su excelente físico, entre ellas “Al Diablo Con El Diablo (Bedazzled)” (1967) de Stanley Donen, “Guapa, Intrépida y Espía” (1967) de Leslie H. Martinson, “Bandolero” (1968), western de Andrew V. McLaglen en la que compartió créditos con James Stewart y Dean Martin, “Raquel y Sus Bribones” (1968) de Ken Annakin, “La Mujer De Cemento” (1968) de Gordon Douglas, “100 Rifles” (1969) de Tom Gries, o “Si Quieres Ser Millonario No Malgastes El Tiempo Trabajando” (1969) de Joseph McGrath. La llamada del hombre seguía incólume cuando Raquel Welch estaba en cartel con alguna película hasta principios de la siguiente década.

En el año 1972 se divorció de Patrick Curtis, en gran parte debido a que su carrera iba perdiendo fuerza con el paso de los años y eso, además de crear mal ambiente profesional, terminó arrastrando a lo personal. Junto a Mae West intervino en “Myra Breckinridge” (1970), coincidió con Richard Burton en “Bluebeard” (1972), con Diana Dors en el western “Ana Coulder” (1972), con Kevin McCarthy en “Kansas City Bomber”, y trabajó a las órdenes de Herbert Ross en “El Fin Fe Sheila” (1973).

La mayoría eran películas flojas que no consiguieron llevar público a las salas como en épocas previas.

Con las nuevas versiones de las aventuras de Alejandro Dumas, “Los Tres Mosqueteros” (1974) y su secuela “Los Cuatro Mosqueteros” (1975) dirigidas ambas por Richard Lester, la carrera de Welch se levantó en taquilla. Sin embargo, sus siguientes películas, con títulos como “Fiesta Salvaje” (1975) de James Ivory o “Mother, Jugs & Speed” (1976) de Peter Yates, no lograron el favor comercial a pesar de ser títulos nada desdeñables.

A partir de finales de los años 70 se fue apartando del cine y participando mucho más en producciones de teatro y la televisión.

Sus últimas películas destacables son “El Animal” (1977) de Claude Zidi o “El Príncipe y El Mendigo” (1978) de Richard Fleischer.

Su tercer marido fue Andre Weinfeld, con quien estuvo casada durante diez años, desde 1980 hasta 1990. Su último esposo fue el empresario Richard Palmer, con quien contrajo matrimonio en 1999. Raquel tuvo dos hijos con James Welch, la actriz Tahnee Welch y Damon Welch.

Fuente del texto: AlohaCriticón

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