Venezuela en el 2018 - 1

Esta es una selección de fotos del año 2018 sobre la crisis venezolana tomadas durante este año. Estas fotografías pertenecen a varios fotógrafos y agencias, en la mayoría de los casos podrás ver esa información en el pie de foto de cada una de ellas, también encontrarás en el mismo lugar una indicación sobre la temática de la propia imagen. La verdad es que si utilizas un teléfono móvil deberás aumentar el tamaño de la imagen para poder ver esa información, así que mi sugerencia es que las visualices en un ordenador ya que ese texto merece la pena ser leído, por ejemplo, puedes encontrar una fotografía que no te diga gran cosa, pero si lees comprobarás que muchas no son tan inocentes o poco curiosas de lo que parecen. Primera parte.

2018, otro año sin salidas para la crisis de Venezuela

La economía venezolana vivió durante el 2018 su peor año al caer 18 %, según estimaciones del FMI, lo que se constituye en el peor índice latinoamericano en varias décadas, y en el reflejo de un modelo que cada vez más se hunde en la recesión, la hiperinflación y una aguda crisis monetaria.

Por ello, el Producto Interno Bruto, PIB, del vecino país completa una contracción acumulada del 53 % respecto al 2013, y según los especialistas tardará muchos años en recobrar su recuperación.

Aunado a esto, desde noviembre de 2017 esta economía presenta tasas de inflación mensuales mayores al 50% que fueron aumentando hasta registrar meses con un IPC de 127,9%. En otras palabras, bienes, alimentos y servicios suben a diario más del 4%.

Ello posiblemente llevará a que la inflación alcance el millón por ciento, la mayor cifra del planeta, lo cual según el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, “es un fenómeno desesperante a diario” para toda la población.

Tal es la crudeza de la crisis económica, que alrededor de 700 empresas se cerraron en los últimos meses lo que ha significado la pérdida de más de un millón de empleos. Olalquiaga dijo a El País que hoy muchas de las factorías que sobreviven acusan muchas dificultades para fabricar alimentos y bienes debido a la falta de materias primas.

De acuerdo con Fedecámaras la principal patronal de Venezuela, en el país se expropiaron más de mil empresas durante el mandato de Chávez y para hoy el parque industrial activo en el país es de 20 %.

“El 45 %, de ese 20 % activo, está trabajando por debajo del 20 % de su capacidad”, según cifras de Conindustria. “El otro 80 % fue muriendo desde que asumió el señor Chávez y ahora han dejado de existir”, dice Olalquiaga.

Crisis cambiaria

De igual manera, en el presente año se introdujeron modificaciones al sistema cambiario y el tipo de cambio oficial del bolívar respecto al dólar se depreció por quinto año consecutivo a tasas que superan el 200 % anual.

Además, las reservas internacionales registraron una caída por cuarto año seguido, y entre diciembre de 2017 y noviembre de 2018 el retroceso fue de un 9,1 %.

La Comisión Económica para América Latina, Cepal, recordó que en 2017 el Gobierno de Venezuela dio a conocer un proceso de reestructuración de la deuda externa que permitió al Ejecutivo alcanzar un acuerdo con su contraparte rusa para reestructurar la deuda, que ascendía a US$3500 millones.

No obstante, las dificultades financieras de Venezuela se han mantenido durante 2018, y diversas obligaciones del sector público han entrado en una situación de cese de pagos.

Para Ronald Rodríguez del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, la presión que aumentó con la llegada del gobierno de Donald Trump y la conformación del Grupo de Lima, al que pertenece Colombia, ha aislado a Venezuela hasta tal punto que ahora solo cuenta con el apoyo de países como Bolivia y Nicaragua.

El aumento de la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro también sucedió a la par de la salida de aliados como Cristina Fernández, en Argentina; Rafael Correa, en Ecuador; y Dilmar Rousseff, en Brasil.

Para 2019, de mantenerse la severa restricción externa que enfrenta el país, se espera una nueva caída del PIB de 10 %, una inflación creciente, un cuantioso aumento de los agregados monetarios y una depreciación significativa de la moneda.

Explicó Rodríguez que si alguna vez se logra la salida de Maduro, se iniciaría un proceso de reconstrucción social, política y económica que a su juicio, llevará mucho tiempo.

Con menos petróleo

Paradójicamente, aunque Venezuela cuenta con las mayores reservas petroleras del mundo, el 2018 representó el cuarto año sucesivo en que disminuyó la producción de crudo, y la contracción acumulada entre enero de 2013 y octubre de 2018 supera el 50 %.

Esto ha provocado que, a pesar del aumento de precios de la canasta petrolera venezolana, durante 2017 y los primeros nueve meses de 2018, el sector público siga dependiendo de las transferencias de recursos provenientes del banco central y no de los ingresos petroleros.

La producción actual es la menor en tres décadas, pero los números oficiales aportados por Caracas a la Opep, que también publica el informe, no solo no coinciden sino que muestran una tendencia inversa, con un incremento mensual de 31.000 barriles diarios, hasta 1,46 millones de barriles por día.

En septiembre pasado, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo que la producción petrolera se duplicará en un año gracias un plan de recuperación en Pdvsa y que en ese tiempo se deben cumplir metas, entre ellas “un millón de barriles para China”.

Pero la ONG Transparencia Venezuela divulgó hace poco un informe que achaca la vertiginosa caída en la producción a la pésima gestión de esa empresa.

Los problemas en la petrolera estatal, incluidas múltiples investigaciones por corrupción llegan justo cuando el país atraviesa la peor crisis financiera y económica de su historia.

Cómo se recuperaría

Según analistas, hace varios años se decía que Venezuela necesitaría US$50.000 millones para iniciar su recuperación, pero ahora se habla de US$100.000 millones.

“Los calculos van por encima de US$20.000 millones anuales y US$3000 millones para atender la crisis humanitaria al año. Son cifras que ningún país lationamericano puede manejar con solvencia o facilidad, pero son las que se requieren para que Venezuela pueda despegar”, dijo el profesor Ronald Rodríguez.

Agregó que la recuperación del vecino país “Será lenta y llevará mucho tiempo lograrla”.

Un país con hambre

La corrupción y el control estatal de las importaciones ahonda la severa crisis alimentaria de Venezuela, según un informe de la ONG Transparencia Internacional.

Por ejemplo, según este informe, en el caso de las pastas alimenticias y la leche en polvo, las alarmantes cifras alcanzan 58 % y 65 % de sobreprecio, respectivamente. Esta situación ha agravado la crisis alimentaria que viven los venezolanos. A diario miles de familias acuden a los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) para obtener alimentos subsidiados y mercados que contienen latas de atún, aceite vegetal, arroz, azúcar, harina de maíz, un producto lácteo en polvo, espagueti, fríjoles, salsa de tomate y mayonesa.

El Gobierno venezolano asegura que el Clap beneficia a 6 millones de personas y se reparten cada 15 días.

Fuente: El País