Willy Verginer 1

Galería de obras del escultor Willy Verginer. Primera parte.

Como es natural, lo más llamativo a primera vista en las esculturas de Willy Verginer son los colores, pero a medida que uno se detiene y comienza a prestar atención a las figuras, es fácil apreciar que no es lo único digno de mención. Hay una gran creatividad en los diseños, tanto de los personajes individuales como en las composiciones e instalaciones. Ya sean formas humanas, animales, objetos o interacciones entre ellos, la obra de Verginer es una singular representación y llamado de atención sobre la relación entre los seres vivos y la naturaleza, que invita a la meditación y una contemplación tranquila.

Willy Verginer es un escultor italiano nacido en Bressanone en 1957. Vive y trabaja en Ortisei, y ha frecuentado el ambiente de la Academia de Mónaco.

"Capturando la esencia de su territorio, la memoria de los lugares, sin negar sus raíces, Verginer ha construido un camino propio, original y figurativo. Aunque su poesía es parte de una tendencia que considera co-protagonistas a artistas como Stephan Balkenhol y Aron Demetz, sin embargo la consistencia de su trabajo está envuelta en una visión más elevada." (L. Beatrice)

«Estudié pintura en el Instituto de Arte, pero me di cuenta de que mi medio de expresión es la escultura. Después de asistir a varios talleres de talla de madera, continué de forma autodidacta. Partiendo de lo abstracto, al comienzo de mi viaje, llegué, después de muchos años de crisis, a lo figurativo. La madera la obtengo de mi entorno: de los bosques que rodean el valle, las casas y graneros. Lo veo como un material contemporáneo, a diferencia del bronce o el mármol.»

«Siempre trabajo con modelos, principalmente estudiantes de arte. En nuestro pueblo hay una academia de arte con una historia de más de 100 años. Cuando comienzo trabajo con fotos, para no hacerles perder el tiempo. Pero si la cosa va para adelante, entonces necesito contar con mi modelo varias veces.»

«Encuentro la fuente para mis creaciones en mi mismo: hay en mí una necesidad fundamental de crear y contar, que me impulsa a sacar a la luz nuevas creaciones. Por supuesto que no vivo en la luna, también me inspiran los libros, películas y artistas como Erwin Wurm, Antony Gormley, Willy Dorner, Werner Reiterer.»

Sus obras han sido expuestas por todo el mundo, en lugares tan prestigiosos como la 54ª Bienal de Venecia. A la vez realistas y caprichosas, las esculturas de madera de Verginer están cubiertas de colores llamativos y patrones que confieren un toque de surrealismo a lo que es en principio figurativo. Las esculturas se elevan desde su masa y el peso material en el espacio circundante. El agudo y en ocasiones aguerrido manejo de la madera de Verginer manifiesta algo totalmente nuevo a partir de una forma material y arte más que antiguos. Willy Verginer no hace estatuas; más bien crea imágenes en acción.

Algunas de estas esculturas en madera son una exploración sobre el impacto que nuestra búsqueda de petróleo tiene en el medio ambiente y en nosotros mismos. La figura de un ciervo aparece representada sobre barriles, con la cabeza empapada de petróleo, como si bebiera del barril. El color se transfiere al animal o ser humano que lo toca, lo que Willy llama un acto de agresión por parte de la humanidad sobre el mundo que la rodea. En esta escultura de un cervatillo llamada "Entre lo idílico y la realidad", También representa un pequeño paisaje con árboles, llamando la atención sobre su fragilidad y la necesidad de su conservación.

Fuente del texto: El Hurgador - Su página web es Willy Verginer